Consejos para una entrevista telefónica
¿Tienes una entrevista telefónica? ¡Excelente! Claramente, tu solicitud ha causado una buena primera impresión y a los empleadores les gustaría saber más sobre ti. Ahora tienes la oportunidad de aprovechar tu éxito inicial y sellar el trato.
Hemos reunido 10 consejos sencillos para ayudarte a causar la mejor impresión y maximizar tus posibilidades de conseguir el trabajo de tus sueños.
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Prepara tu tiempo y lugar
Asegúrate de saber cuándo se llevará a cabo la entrevista y asegúrate de estar listo para ella.
No quieres estar buscando tu CV mientras hablas por teléfono, ni quieres que el plomero llegue a mitad de la entrevista.
Encuentra un lugar tranquilo y cómodo, y ten todo lo que necesitas a mano.
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Toma notas de antemano
Una parte clave de la preparación de tu entrevista es anotar cualquier información que creas que es importante transmitir. No es necesario que escribas un guion; de hecho, la lectura de oraciones preparadas puede hacer que suenes robótico. Pero no está de más tener algunas viñetas de la información más vital frente a ti en caso de que tu mente se quede en blanco.
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Toma notas durante
Anota todo lo importante que diga el entrevistador, así como lo que te pregunten. Esto te ayudará a estructurar tus respuestas correctamente.
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Piensa en las preguntas que te harán
Es probable que algunas de las preguntas que se te hagan sean predecibles. Piensa en cómo los manejarás y esboza algunas respuestas.
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No tengas miedo de hacer preguntas ti mismo
Las señales visuales que obtienes en una entrevista cara a cara no estarán disponibles cuando estés hablando por teléfono. En una entrevista tradicional, por ejemplo, tendrás una idea de si tu respuesta responde a la pregunta del entrevistador por su expresión facial. Estas pistas no están ahí en una entrevista telefónica, no tengas miedo de preguntar: «¿Le gustaría que entre en más detalles?» o «¿Eso responde a lo que necesitabas saber?»
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Relájate
Es natural tener algunos nervios, pero no dejes que se salgan de control. La mejor manera de mantener la calma es prepararse con anticipación. Revisa tus notas y asegúrate de que todo está en su lugar y bajo control. Y recuerda: al entrevistador le gustó tu solicitud lo suficiente como para llevarte tan lejos, así que siempre que estés preparado, harás un buen trabajo.
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Reducir la velocidad
Tendemos a hablar mucho más rápido de lo que pensamos en las entrevistas, a menudo porque estamos nerviosos. Esto puede hacer que sea más difícil seguir lo que está diciendo y aumentar la probabilidad de que se tropiece con las palabras. Tómate tu tiempo, no corres contrarreloj. Un ritmo constante y mesurado también le ayudará a parecer más seguro.
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Sonríe
Puede parecer extraño preocuparse por tu expresión facial cuando el entrevistador no puede verte, pero te sorprendería la diferencia que puede hacer una sonrisa. Lo que estás haciendo con tu rostro afecta el tono de tu voz y un entrevistador podrá detectarlo.
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Descubre lo que viene después
Es útil tener un marco de tiempo para lo que sucederá después de la entrevista. Saber cuándo sabrás más sobre el puesto es bueno para tu tranquilidad y evitará que hagas un seguimiento de la entrevista demasiado pronto o demasiado tarde. Una vez que finaliza la entrevista, al entrevistador no le importará que preguntes cortésmente qué sigue.
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Seguimiento
Los modales no cuestan nada y causan buena impresión. Envía un correo electrónico de agradecimiento después de la entrevista; no solo es cortés, sino que también causará una buena impresión.
Si no obtienes el trabajo, solicita comentarios. Esto será útil cuando te acerques a tu próxima entrevista y te establecerá como un candidato cortés y entusiasta que la empresa puede querer considerar para puestos en el futuro.
